En San Antero, Córdoba, un municipio ubicado en la costa norte de Colombia, representativo por sus zonas pesqueras, playas, ríos y manglares a la orilla del Golfo de Morrosquillo; se ubica la Bahía de Cispatá, una zona adornada por su flora y fauna que alberga más de 5.000 hectáreas de manglar, y donde se encuentra ASOICAIMAN, una asociación conformada por 18 hombres ex cazadores del caimán aguja, conocido científicamente como Crocodylus Acutus, quienes hoy con mucho esfuerzo y amor dedican su vida a conservar los manglares y en particular esta especie que estuvo en peligro de extinción.
Con el apoyo de SWISSAID y EnvolVert, se desarrolló un intercambio de experiencias entre 26 campesinos(as) y mineros de Toluviejo y Ovejas, interesados en desarrollar iniciativas por la conservación de los bosques en su territorio, como la organización ASOCAIMAN. El objetivo de este intercambio fue conocer y tomar de referencia esta experiencia organizativa y de gestión comunitaria para la incidencia en la declaratoria del Distrito de Manejo integrado (DMI) de Cispatá, primera área protegida de carácter regional con influencia marina y costera en Córdoba.
Con un clima cálido a medida que se va adentrando a San Antero, poco a poco el grupo de visitantes provenientes de los municipios de Toluviejo y Ovejas Sucre, inician esta aventura, para conocer la experiencia del cuidado de estas especies silvestres que habitan el preciado lugar. A medida que se ingresa al terreno se puede apreciar el sonido de las olas del mar chocando en la orilla de la playa, se respira aire puro y se disfruta de la paz que emite este hermoso lugar.