- octubre 15, 2024
- 265
- 10 minutes read
15 de octubre: Mujeres rurales – Sembramos autonomía, cosechamos dignidad
15 de octubre de 2024 “Día internacional de la mujer rural
Las mujeres rurales, en su diversidad étnica, cultural e identitaria, aportan a la protección y sostenimiento de la vida, de las comunidades y de los territorios en Colombia, con todo el trabajo que realizan a favor de la soberanía alimentaria y el establecimiento de relaciones transformadoras con el ambiente en la ruralidad y en los sistemas productivos. Sin embargo, las exclusiones y desigualdades que persisten entre el campo y las ciudades tienen impactos diferenciales y más profundos en sus cuerpos y vidas, generándose así una situación paradójica en la que las mujeres rurales alimentan y cuidan los ecosistemas, familias y personas, pero lo hacen sin tierra y en condiciones económicas precarizadas. Algunas cifras relevantes para el análisis de las brechas de desigualdad que se ciernen sobre las mujeres rurales en Colombia:
Según el DANE (2023), de 12.463.602 personas que conforman la población rural en Colombia, el 13,4% de las mujeres rurales se autorreconocen como indígenas y el 12,1% como negras, mulatas, afrodescendientes o afrocolombianas.
Si bien el 89,9% de las mujeres rurales mayores de 5 años saben leer y escribir, existe una brecha de 6,1 p.p. con las mujeres de las mismas edades que habitan en zonas urbanas.
Del tiempo de los hogares dedicado al trabajo doméstico y las actividades de cuidado no remuneradas, las mujeres rurales, durante 2021, aportaron el 86,7% en actividades de suministro de alimentos, el 88,4% en el mantenimiento de vestuario y el 81,7% en trabajos de cuidado y apoyo a las familias. Sin embargo, este esfuerzo se traduce en cargas de trabajo no remuneradas y poco reconocidas.
Las mujeres rurales experimentan un mayor grado de inseguridad, en comparación con los hombres de sus comunidades. El 59% de ellas no se sienten seguras para salir en las noches.
A nivel de jefatura de los hogares rurales, aquellos con jefatura femenina tienen mayor prevalencia de inseguridad alimentaria (30,9%) que los que cuentan con jefatura masculina (25,9%).
A las mujeres rurales les rechazan más los créditos comerciales que a los hombres. Las primeras tienen una tasa de negación del 88,4% y los segundo del 69,2%.
Por esto, desde SWISSAID respaldamos los esfuerzos, apuestas y proyectos de las mujeres rurales que resisten y hacen frente al agronegocio, el cual pone en el centro de la vida las ganancias económicas y por esto busca expandir los transgénicos, agroquímicos, monocultivos, etc. Somos conscientes que para ellas rechazar estos procesos y proyectos puede significar no acceder a oportunidades de producción y de sostenimiento económico, por esto continuamos con el compromiso por acompañar y fortalecer las iniciativas de mujeres rurales que protegen la vida, los ecosistemas, las comunidades y territorios.
Nuestro camino hacía el cambio: Mujeres protagonistas de iniciativas productivas y prácticas agroecológicas para su empoderamiento económico y la protección del ambiente
En zonas rurales de Boyacá, Chocó y Sucre, el acompañamiento técnico, financiero y político de los equipos de SWISSAID ha sido clave en los procesos de fortalecimiento de la generación de ingresos, la toma de decisiones, la gestión y administración de los recursos de mujeres rurales afrodescendientes, campesinas y mestizas para la satisfacción de sus necesidades y proyectos. Esto lo hacemos desde el convencimiento de que la autonomía económica de las mujeres rurales es una de las bases para la igualdad de género.
Logros de nuestro trabajo de 2023-2024:
40 mujeres y hombres jóvenes viveristas de Los Palmitos y Morroa (Sucre) lograron obtener el certificado ICA para reproducción y comercialización de material vegetal.
Mujeres y hombres del Consejo Comunitario Río Valle en Bahía Solano (Chocó) legalizaron la empresa comunitaria Aromas y sabores la cual se ha convertido en el centro de compra y comercialización de vainilla a productores asociados y no asociados. Esta empresa les compra vainilla a 93 mujeres, lo cual ha incentivado que ellas continúen en su actividad económica y generen mayores ingresos para ellas y sus familias. Las mujeres de este proceso son parte de la Mesa de Vainilla en la cual hacen incidencia política.
En el municipio de Socha (Boyacá) 45 mujeres han impulsado el mercado campesino desde comités de comercialización conformado por el proyecto Guardianas de los Páramos y la administración municipal.
El acueducto comunitario Manantial Pozo de las hojas, liderado por cuatro mujeres en su Junta Directiva, gestionaron recursos e infraestructura para el mejoramiento en acceso a agua potable a más de 52 familias de la vereda Sagra Arriba de Socha (Boyacá).
Continuamos con nuestra estrategia pedagógica Escuelas de gobernanza y construcción de paz desde un enfoque relacional de género en la que 401 mujeres rurales de Chocó, Boyacá y Sucre han cualificado conocimientos y habilidades para la incidencia política y el control social.
En el 2023, el 67% de los cargos de toma de decisiones de las organizaciones copartes de SWISSAID están ocupados por mujeres.
Con este trabajo las mujeres han generado mayores ingresos, cuentan con estrategias y acciones de gestión y administración de recursos individuales y colectivos, fortalecieron vínculos entre ellas y con otros actores de sus comunidades y desarrollan prácticas agroecológicas en sus territorios para la protección del ambiente. Estamos avanzando en la promoción y generación de condiciones que contribuyan a mitigar la deuda histórica que se tiene con las mujeres rurales en Colombia, y si bien aún nos queda camino por recorrer compartimos lo expresado por María Sánchez y Lucía López en Por un feminismo de hermanas de tierra:
Necesitamos nuevas ruralidades llenas de feminismos, agroecología, diversidad, pero también de memoria. En estos tiempos en los que la incertidumbre nos atraviesa, es importante saber de dónde venimos para pensar e imaginar veredas que nos lleven a un futuro mejor; caminos que puedan enseñarnos, desde otros aprendizajes, hacia dónde podemos y queremos ir.
Por eso aguardamos otro año más con la misma paciencia a que florezca el saúco, a que las malvas inunden los campos, a que el olor de la menta y la albahaca regrese al aire que respiramos. También a recoger juntas los frutos de los árboles, las hortalizas de la tierra. Volveremos a compartir nuestras recetas, a visibilizar todo ese conocimiento que tantas veces se despreció por no venir de la academia.
Tal como nos enseñaron tantas mujeres que nos precedieron, como nuestras abuelas, desovillaremos los saberes y uniremos los hilos, rehaceremos las madejas; podremos formar parte de un telar que acoja pero que también se pregunte, que actúe como puente entre aquellas de las que venimos y aquellas que vendrán.
Referencias:
Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2023). Situación de las Mujeres Rurales en Colombia. Nota Estadística. https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/notas-estadisticas/sep-2020-%20mujeres-rurales.pdf
Nota:
Juliet Lorena Vallejo Vega
Punto Focal de Género
- Tags
- Destacados