Este 15 de octubre en el que se conmemora el día internacional de las mujeres rurales queremos destacar el ejercicio de participación ciudadana y empoderamiento de las mujeres campesinas en la planeación del desarrollo local, a pesar del confinamiento por Covid-19, que impidió que la formulación de los planes de desarrollo se realizara como está previsto en la ley.
Las mujeres rurales en la planeación del desarrollo local en Colombia
Este 15 de octubre en el que se conmemora el día internacional de las mujeres rurales queremos destacar el ejercicio de participación ciudadana y empoderamiento de las mujeres campesinas en la planeación del desarrollo local, a pesar del confinamiento por Covid-19, que impidió que la formulación de los planes de desarrollo se realizara como está previsto en la ley.
Las mujeres en medio de estas circunstancias y a pesar de las brechas de conectividad en las comunidades donde viven, se reunieron virtualmente para definir acciones de incidencia ante los tomadores de decisiones que deberían aprobar los planes de desarrollo para la vigencia de los próximos 4 años. Las mujeres rurales pusieron en juego los conocimientos que poseen sobre su territorio, hicieron análisis diferenciados de las problemáticas que afectan a las comunidades rurales, y lograron dar a conocer las demandas que tienen formuladas en sus agendas ciudadanas.
Las mujeres rurales saben que su participación en la planeación municipal es importante, y por ello, proponen que los planes de desarrollo deben entre otros aspectos, garantizar programas para su impulso económico, con ingresos dignos que les permita autonomía económica, acceso a recursos productivos, vida libre de violencias, titulación de tierras, vivienda digna, fortalecimiento organizativo y garantías de participación local. El empoderamiento de la mujer rural va en aumento, su interlocución con las instituciones locales se hace con argumentos, con conocimiento de la normativa que las ampara y que en ocasiones es desconocida por la institucionalidad.
Ya no es suficiente que los planes de desarrollo destinen recursos (casi siempre muy pocos) al apoyo de pequeñas iniciativas productivas o cría de especies menores, sino que consideren que la mujer rural es una actora del desarrollo y por ello, se deben destinar presupuestos que le garanticen equidad e igualdad de género y que su participación sea reconocida en temas estratégicos para los municipios.
Según el DANE, el campo colombiano lo habitan 5,1 millones mujeres, de las cuales muchas son mujeres jóvenes, que han accedido a la educación media, y lograron gracias al trabajo de su familia ser profesionales. Ellas guardan su identidad como mujeres campesinas, y por ello, se han sumado con sus madres al trabajo de incidencia para que los planes de desarrollo las incluya; para ellas también va el reconocimiento hoy 15 de octubre como mujeres rurales.
Escucha las voces de las mujeres rurales de Colombia…