Implementación de viveros comunitarios para la restauración ecológica del bosque alto andino
Este documento es una herramienta práctica que recopila la experiencia en la implementación de los viveros comunitarios, las lecciones aprendidas del proceso y la propuesta de sostenibilidad desde la gestión comunitaria, de acuerdo con el proceso metodológico desarrollado dentro del proyecto Montañas Vivas.
El proyecto “Desarrollo sostenible de las comunidades a partir de la recuperación y uso racional de los agroecosistemas de las cuencas Leonera y Saza en los municipios de Mongua y Gameza en el departamento de Boyacá”, denominado luego por las organizaciones como Montañas Vivas, con el apoyo económico, asesoría, capacitación y acompañamiento de SWISSAID – Fundación Suiza de Cooperación al Desarrollo y la participación de la alcaldía de Gámeza, busca establecer una apuesta de desarrollo sostenible para los páramos, con enfoque territorial y cambios en el relacionamiento social y político de la población campesina, a partir de la recuperación y uso racional de los agroecosistemas de las microcuencas Leonera y Saza, como unidad básica de gestión y planeación del territorio en los municipios de Mongua y Gámeza en el departamento de Boyacá.
Participan en el proyecto cinco organizaciones comunitarias, la Asociación Huerto Alto Andino-AHAA y la Asociación Integral Campesina Tunjuelo, Dintá y San Ignacio- TDS, de Mongua; y, la Asociación para el Desarrollo de la Familia de Gámeza- AsoGámeza, la Asociación de Productores y Comercializadores Agropecuarios de Gámeza-ASOPROGAM y la Asociación Acueducto Vereda Daita Sector Carrizal, del municipio de Gámeza, con la participación de la Alcaldía de Gámeza.
Los sistemas productivos de minifundio de los cuales dependen las comunidades localizadas en el área de influencia de las cuencas de los ríos Leonera y Saza, están afectados por la aplicación de tecnologías agrícolas convencionales para la siembra de monocultivos de papa y los potreros para la ganadería de leche de subsistencia, entre otros, que implican la pérdida de cobertura vegetal, erosión y arrastre de suelos en grandes áreas de importancia estratégica local para la captación y regulación hídrica, lo que incide negativamente en los sistemas productivos tradicionales de estas poblaciones, en su seguridad alimentaria y en la disponibilidad y acceso al agua potable para el consumo humano y para el riego, factores que además amenazan la permanencia de estas comunidades en su territorio.
Dentro de la propuesta de desarrollo sostenible del proyecto Montañas Vivas, las organizaciones comunitarias adoptaron estrategias de recuperación de los ecosistemas estratégicos, que aportan a la conectividad de la vegetación silvestre, mediante el fortalecimiento de corredores biológicos, por medio de la recolección de semillas y esquejes de especies nativas pioneras para la restauración y productivas de la región andina; reproducción en viveros comunitarios; establecimiento de cercas vivas en los predios de los miembros de las cinco organizaciones comunitarias; y, reforestación y aislamiento en áreas de recarga hídrica y abastecimientos de acueductos rurales.
Dentro de las estrategias para la restauración las organizaciones campesinas implementaron cinco viveros comunitarios forestales de alta montaña y tres viveros satélites.